En el Evangelio de hoy se dice que Jesús enseñaba con autoridad. Esto no quiere decir que era una persona que mandaba y los demás tenían que obedecer.
Jesús nos quiere a todos libres. La autoridad de Jesús es como la que, en tu grupo de amigos, tiene esa persona que cuando tenéis un problema tiene las palabras, los consejos y las aptitudes adecuadas. Es esa la autoridad la que tenía Jesús.
Tu tienes la convicción de que cuando esa persona va a hablar va a aportar algo bueno a lo que os está pasando. Es alguien que aporta una luz en medio de la oscuridad, como es Jesús para todos nosotros.