SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN
“Experiencia del paso de la juventud a la madurez”
LA CONFIRMACIÓN:
El Concilio Vaticano II en su documento «Lumen Gentium» (La Luz de las Naciones) dice bellamente: «Por el Sacramento de la Confirmación (los fieles) se vinculan con más perfección a la Iglesia, se enriquecen con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se obligan con mayor compromiso a difundir y defender la fe, con sus palabras y sus obras como verdaderos testigos de Cristo». (LG 11)
La confirmación es una celebración de la comunidad cristiana. No es un acto individual o privado; es en la comunidad convocada por Dios, donde celebramos hoy la salvación, donde Cristo, a través del sacramento, se hace presente y nos invita a participar en su proyecto de construir el Reino de Dios.
EL ESPÍRITU SANTO:
El protagonista del Sacramento de la Confirmación es el Espíritu Santo.
A través de la Confirmación, adquirimos la capacidad de amar como Jesús nos amó, entregándonos a Él y a los demás.
EL ACEITE COMO SIGNO:
En algunos Sacramentos se usan óleos consagrados para la unción con distintos significados: antes del Bautismo significa purificación y fortaleza; el Óleo de los enfermos significa y realiza curación y consuelo; por su parte las unciones con el Santo Crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación Sacerdotal son signos de consagración, como el sello de propiedad que se imprime en un documento.
Así el confirmado recibe la «marca» o el sello del Espíritu Santo: «Es Dios el que nos conforta juntamente con nosotros en Cristo y el que nos ungió y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones» (2 Cor. 1,22)
NO SÓLO BAUTISMO…. NECESITAMOS LA CONFIRMACIÓN:
El Bautismo, hace nacer de nuevo a la vida de Dios y nos hace miembros de la Iglesia de Cristo, es tan solo el principio, como el niño que es dado a la luz posee la vida humana y es miembro de su familia, pero debe llegar a su plenitud en la madurez. Así también la Gracia se desarrollará con la recepción de los demás Sacramentos y la Confirmación produce en nosotros el crecimiento necesario para llegar a la madurez cristiana: el Espíritu Santo nos comunica sus siete Dones y nos hace adultos en la fe, capaces de dar testimonio de ella y de trabajar para la construcción del Reino de Dios en la tierra. Ciertamente ya desde el Bautismo Dios habita en nosotros. En la Confirmación se nos da el Espíritu Santo con más abundancia: es como un Pentecostés para los discípulos de Cristo.
LA CONFIRMACIÓN ES UN SIGNO SENSIBLE:
La imposición de las manos es aquel signo sensible necesario en todo Sacramento y que ahora, unido a la unción con el Santo Crisma, confiere al bautizado la plenitud del Espíritu Santo.
La imposición de manos es un gesto evangélico. Dios mismo extiende sus manos sobre los confirmandos y los acompañará en su camino.
El Espíritu de Dios desciende para proteger y transformar a las personas.
CONFIRMACIONES 26-11-2023
El pasado Domingo 26 de Noviembre de 2023, tuvo lugar en la Parroquia la ceremonia de Confirmación de 13 jóvenes y adultos. En una Iglesia abarrotada de feligreses, el Administrador Apostólico D. Atilano, presidió la misa solemne de celebración del Sacramento de...