MÍSTICOS

QUÉ ES LA MÍSTICA

Nos encontramos cada vez, con más frecuencia, con la palabra “mística” y muchas veces sentimos curiosidad por saber qué es en realidad. Nos evoca misterio, algo oculto, novedad, religión, oración, conocimiento de realidades nuevas y sensaciones desconocidas. Son muchas las ideas que se agolpan en nuestra mente.

Cada vez más está de moda y se empieza a dar clase de mística en parroquias, centros culturales, colegios, universidades, casas de espiritualidad, lugares de meditación, de silencio interior y oímos a personas decir: voy a clase de mística, me he apuntado a un cursillo de experiencia mística, estoy de retiro con los místicos, hago oración mística, pero ¿qué es la mística?

Para nosotros, católicos, creyentes y seguidores de Jesús de Nazaret, la mística es la experiencia de Dios. Todas las personas podemos ser místicas porque todas hemos tenido y tenemos experiencia de un Dios cercano, Señor de nuestras vidas, que nos ha creado, nos  acompaña y nos hace gozar de su presencia.

A lo largo de la historia muchas personas, en la Iglesia, de toda condición, hombres y mujeres, algunos conocidos y otros  anónimos, nos han contado y han sido referentes  de lo que Dios ha hecho en sus vidas, nos lo han enseñado y transmitido. En España tenemos, entre otros, dos figuras claves, santos y doctores de la Iglesia, maestros de espiritualidad y de oración, que han sabido llegar a nosotros y nos han ayudado a descubrir el paso de Dios en nuestra historia personal. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz nos regalan, en sus escritos, la esencia de la mística y nos provocan las ganas de emborracharnos en la interior bodega del Amado de nuestra alma.

María José Bustos Garrido