HABLAR CON DIOS (07-01-2024)

Jesús quiso ser bautizado por Juan El Bautista. Juan decía que él no era digno ni de atarle las sandalias, que él no era nada más que un profeta, un anunciador del que iba a venir: Jesús, el Hijo de Dios.

El día del Bautismo de Jesús es un día grande para toda la Iglesia. Es un día en el que todos debemos recordar que al bautizarnos, pasamos a formar parte de la Iglesia y que eso es muy importante y muy grande. El Bautismo no es para un sólo día, no formamos parte de la Iglesia un sólo día, sino que es para toda la vida.

Gracias, Señor, porque un día mis padres

decidieron bautizarme.

Sólo Tú sabes qué les movía,

cómo era su fe y qué pretendían,

pero me hicieron el mejor regalo de la vida,

porque vivir contigo

es tener un tesoro para siempre.

Gracias, Señor, hoy quiero darte las gracias

por todos los que a Ti me fueron presentando,

por mis padres, maestros, familiares…

que se atrevieron a ilusionarme

con la seguridad de tu existencia.

 

Mientras tantos amigos míos viven

sintiéndose huérfanos,

yo tengo la certeza de que me tienes abrazado,

de que conoces todos mis quehaceres,

miedos y sueños y de que, contigo al lado,

mi vida es más fácil y más solidaria.

Tú, Señor, potencias lo mejor de cada uno,

tienes para nosotros grandes sueños

y tu deseo es que vivamos una vida plena y feliz.

Gracias por incluirme en tu Iglesia,

para juntos construir tu Reino.