HOMILIA DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
En nuestro mundo de hoy reina el caos. Las guerras, el hambre, la migración, los refugiados, el cambio climático, la situación en nuestro país…. Son muchas las situaciones que pueden llevar al caos y al desconcierto. Hoy es la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, festividad establecida por el Papa Pío XI.
El Reinado de Cristo no es de este mundo. Jesús vive su vida vinculado a las necesidades de ayuda que cualquiera puede tener. Ningún sufrimiento le es ajeno. El se dedica siempre a los más pequeños, de ellos siente compasión. El nos dice “sed compasivo, como vuestro Padre es compasivo”.
San Pablo nos dice “Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies”. ¿Cómo ayudar a que Jesucristo sea Rey?. El nos dice “cada vez que ayudéis a uno de estos pequeños, conmigo lo hicisteis”.
Hay dos caminos para que Jesús reine en nosotros. Por un lado, cuando profundizamos en la oración, vivimos semanal o diariamente la Eucaristía, cuando celebramos el sacramento de la reconciliación o buscamos espacios de formación parroquial o diocesana. Por otro lado, cuando damos de comer al hambriento, de beber al sediento, posada al peregrino, o cualquiera de las obras de misericordia de las que nos habla el evangelio de hoy.
Jesús vive para aquellos que están necesitados de ayuda. Por eso, para construir su Reino aquí en la tierra, tenemos dos caminos o me compadezco y ayudo al prójimo o me desentiendo y abandono ante cualquier dificultad que tenga un hermano, sea creyente o no.
El Reinado de Jesús es compasión, amor y misericordia. Por eso nos dice que cada vez que ayudamos a uno de estos pequeños, le ayudamos a él, cada vez que no lo hicimos, lo dejamos de hacer con él. Tenemos que llevar todo esto a la práctica y decidir si acogemos a Cristo en nuestra vida o si nos desentendemos de El en los demás, en nuestros prójimos.
Tenemos que decidir cada uno de nosotros cómo traducimos en nuestras vidas la posibilidad de que Jesucristo reine en el mundo. Hagamos que Cristo reine. ¡Cristo tiene que reinar en este mundo!. Con esta solemnidad terminará un año litúrgico y el domingo próximo iniciamos con el adviento un nuevo año. Que el Señor a todos nos de su bendición.
Braulio Carlés
Párroco San José Artesano