HOMILÍA 3º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Iniciamos una nueva semana. Estamos ya en la tercera del tiempo ordinario. Hoy celebramos el Domingo de la Palabra. También estamos en la semana de la Unidad de los Cristianos. Este año el lema es “Amar a Dios y amar al prójimo”. Seguramente el egoísmo, la envidia, el deseo de poder nos ha llevado a la separación entre cristianos. Este es también el año de la oración y la Palabra de Dios de este día nos deja varios mensajes.
Aquellas personas que queremos tener una profundidad de vida en la fe, que sentimos la cantidad de personas alejadas y que no conocen a Jesucristo, nos gustaría cómo llegar a los demás, cómo compartir la experiencia de fe. Muchas veces no sabemos cómo hacerlo. El Papa Francisco dice que los curas tenemos que ser “curas callejeros”. Lo cierto es que no siempre sabemos llevar el mensaje y nos genera problemas de conciencia.
Para empezar, diremos que existe lo que se llama primer anuncio o kerygma. Jesucristo te ama y ha dado la vida por ti y por mí. Muchas personas no conocen a Jesús, incluso muchos bautizados no han tenido experiencia auténtica del Señor. Nosotros para poder llevar este mensaje a los demás, a las personas alejadas, tenemos que empezar por recuperar el amor primero.
Como decía el Papa Benedicto, no seguimos a una ideología, sino que seguimos a una persona, a Jesucristo. Hemos escuchado el primer anuncio “este es el cordero de Dios”. Y un grupo empezó a seguir a Jesús. Todo surge desde un primer diálogo personal. La otra persona empieza a hablar, a expresarse, comparte sus alegrías y todo lo que lleva dentro en su corazón. Nosotros tenemos que saber estar ahí, saber escuchar atentamente.
Cristo sigue vivo y son muchas las personas que están necesitadas de ser escuchadas, de escuchar al Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Tú y yo podemos colaborar con esta misión. El Señor tiene un proyecto de vida para ti y para mí. El Señor quiere que seamos sus instrumentos para ese primer anuncio. Entonces, qué tenemos que hacer.
El Señor tiene un proyecto de vida, el proyecto de Dios. Es “Buena Noticia”. El Señor busca colaboradores para llevar a los demás esa Buena Noticia. El ha iniciado su camino y lo quiere hacer contigo y conmigo. “Convertíos y creed la Buena Noticia”. Busca colaboradores para vivir un proyecto apasionante. Se trata de seguir a Jesús en su proyecto de vida. Para ello es necesario que conozcamos la propia Palabra de Dios, que nos dice, que dice para cada una de nuestras vidas.
Podríamos poner un titular que dijera “Ir detrás de Jesús”, “Servir a Jesús de cerca”. Dios se quiere introducir en nuestras vidas como una fuerza salvadora. Tenemos que hacerle un sitio.
Somos conscientes de que se avecinan tiempos nuevos. Estamos a su vez pasando por tiempos extraños, tiempos difíciles, que desconocemos el final de todo esto. Casi nada responde a lo que esperábamos. Dios no nos quiere dejar solos, quiere construir con nosotros una vida nueva, una vida más humana. Quiere que construyamos su Reino. El Reino del Cordero de Dios.
¿Cómo sería la vida si construyéramos el Reino de Dios?, ¿Cómo construir un Reino de amor para la humanidad de hoy?
Estamos en la semana de la unidad de los cristianos. El lema de este año es “amarás al Señor, tu Dios… y al prójimo como a ti mismo”. Escuchemos la Palabra, en este día de la Palabra y descubramos en una clave de diálogo lo que el Señor nos pide a cada uno de nosotros. Trabajemos por la construcción del Reino de Dios, llevemos esa Buena Noticia a todos, especialmente a los más débiles, a los que sufren y a aquellos que no encuentran sentido a su vida.
El Señor nos bendiga a todos.
Braulio Carlés
Párroco San José Artesano