28º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías:

Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares exquisitos, vinos refinados. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo -lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

R/.   Habitaré en la casa del Señor por años sin término:

V/.   El Señor es mi pastor, nada me falta:
         en verdes praderas me hace recostar;
         me conduce hacia fuentes tranquilas
         y repara mis fuerzas. R/.

        V/.   Me guía por el sendero justo,
                  por el honor de su nombre.
                  Aunque camine por cañadas oscuras,
                  nada temo, porque tú vas conmigo:
                  tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

        V/.   Preparas una mesa ante mí,
                  enfrente de mis enemigos;
                  me unges la cabeza con perfume,
                  y mi copa rebosa. R/.

        V/.   Tu bondad y tu misericordia me acompañan
                  todos los días de mi vida,
                  y habitaré en la casa del Señor
                  por años sin término. R/.

                                                                           

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses:

Hermanos:
Sé vivir en pobreza y abundancia.
Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la abundancia y a la privación.
Todo lo puedo en aquel que me conforta.
En todo caso, hicisteis bien en compartir mis tribulaciones.
En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.
A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir.
Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados:
«Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda».
Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados:
«La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda».
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:
«Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?».
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores:
«Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».
Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».

Palabra del Señor.